Victor Sorokopot, de 38 años, y Dimitri Mitrik, de 23, son los dos ciudadanos ucranianos que murieron en el atentado del martes en Bnei Brak.
Los dos murieron mientras estaban sentados fuera de una tienda de comestibles en la calle Bialik de la ciudad cuando el terrorista Diaa Hamarsheh, de 26 años, abrió fuego.
“Era una persona muy buena. Estuvimos casados durante casi seis años”, dijo la esposa de Víctor, Kristina, que vivía con él en Bnei Brak, al Canal 12 de noticias. “No tenemos hijos… No sé qué hacer porque hay muchos problemas en Ucrania”.
Los dos hombres eran trabajadores extranjeros, empleados en la construcción, que vivían en la ciudad.
Vasily, primo de Mitrik, dijo al Canal 12 que se enteró de que Mitrik fue asesinado por un amigo que presenció el ataque. “Ayer también quería ir a la tienda de allí. Estamos todo el día en esta tienda, dijo”.
“No podíamos creer que algo así sucediera en Bnei Brak. Un amigo nuestro estaba allí y vio cómo les disparaban. Nos llamó y nos contó 10 minutos después del incidente”.
Vasily dijo que Mitrik solo llevaba tres o cuatro años en Israel. “Puede que nos vayamos ahora a Bélgica o Rumanía”, añadió.
A primera hora del martes, la Embajada de Ucrania en Israel emitió un comunicado en el que condenaba el “atroz” ataque terrorista y confirmaba que Mitrik y Sorokopot estaban entre los muertos.
“Con profundo dolor confirmamos que dos ciudadanos de Ucrania estaban entre las víctimas”, dijo la embajada en un post de Facebook. “Expresamos nuestras condolencias y simpatía a las familias de los fallecidos. El aumento [sic] de la violencia y el terrorismo es inaceptable y debe ser detenido”.
Las otras tres víctimas fueron nombradas como el oficial de policía Amir Khoury, de 32 años, Ya’akov Shalom, de 36, y Avishai Yehezkel, de 30.
Shalom y Yehezkel fueron enterrados en Bnei Brak a primera hora del miércoles.
Cientos de personas se reunieron para el funeral del rabino Yehezkel, un estudiante de yeshiva que estaba llevando a su hijo de 2 años a un paseo nocturno en su cochecito cuando le dispararon.
Le sobreviven su mujer, embarazada de ocho meses, y su hijo.
Según los informes, Yehezkel había sacado al pequeño a la calle en su cochecito en un intento de que el niño se durmiera.
Unas horas más tarde, la multitud se reunió para el funeral de Shalom, padre de cuatro hijos. Shalom volvía a casa cuando Hamarsheh paró su coche y abrió fuego contra él a bocajarro.
Shalom era hijo del rabino Meir Shalom, un destacado líder de la comunidad yemenita de Bnei Brak que murió el año pasado de COVID.
El funeral por Khoury, el policía árabe israelí muerto durante un intercambio de disparos con el terrorista, se celebrará el jueves en Nof Hagalil.
Según el Canal 12 de noticias, se espera que una delegación haredi de Bnei Brak asista al funeral en señal de respeto y gratitud.
Khoury formaba parte del equipo de respuesta en moto de la comisaría de Bnei Brak y fue uno de los agentes que alcanzó al pistolero y lo mató, poniendo fin a la mortífera oleada de disparos.
Khoury fue alcanzado en el intercambio de disparos y falleció posteriormente tras ser trasladado al Centro Médico Beilinson, según informaron las autoridades.