NUEVA YORK (AP) – Un jurado de un tribunal federal de Manhattan emitió el miércoles un veredicto mixto en el juicio de un desarrollador de software de Nueva Jersey que, según las autoridades, investigó y fotografió lugares emblemáticos de Estados Unidos para posibles atentados.
El jurado no pudo llegar a un veredicto sobre uno de los cargos de terrorismo -proporcionar apoyo material a un grupo terrorista- pero determinó que Alexei Saab, de 44 años, había recibido entrenamiento de tipo militar de la Organización de la Yihad Islámica de Hezbolá, que tiene su sede en el Líbano.
Saab también fue declarado culpable de conspiración para cometer fraude matrimonial y de hacer declaraciones falsas. El residente de Morristown, Nueva Jersey, fue exonerado de otros tres cargos tras un juicio de dos semanas.
El abogado de Saab, Marlon Kirton, dijo que gran parte de las pruebas procedían de lo que el propio Saab dijo a los investigadores del FBI que era “información poco creíble, disparatada y sin fundamento”, y que no puede considerarse fiable.
Saab habló con el FBI en 11 sesiones a lo largo de varias semanas antes de su detención en 2019, pero nunca se le leyeron sus derechos, dijo Kirton en un correo electrónico después del veredicto.
El fiscal estadounidense Damian Williams destacó el veredicto unánime del jurado de que Saab fue entrenado por una organización terrorista.
“Las pruebas del juicio demostraron que Saab vigiló algunos de los lugares más emblemáticos y transitados de Nueva York”, dijo Williams en un comunicado, “con el fin de proporcionar inteligencia crítica sobre cómo podrían ser atacados con mayor eficacia”.
El juez Paul G. Gardephe cuestionó si la condena por el cargo de terrorismo se mantendrá en base a las reglas sobre cómo el estatuto de limitaciones pertenece a los cargos de terrorismo. Pidió a los abogados de ambas partes que presentaran por escrito sus argumentos en un plazo de semanas sobre el cargo, que tiene una pena máxima potencial de 10 años de prisión.
Gardephe dijo que quería saber si la intención del Congreso era que no existiera un límite de tiempo para que el gobierno pudiera presentar cargos contra alguien que recibió entrenamiento de tipo militar de una organización terrorista.
También se concedió a los fiscales una semana para decidir si solicitan un nuevo juicio por el cargo de apoyo material, que conlleva una posible pena de hasta 20 años de prisión.
Las otras dos condenas por conspiración para cometer fraude matrimonial y por hacer declaraciones falsas conllevan cada una una pena potencial de hasta cinco años de prisión.
Los fiscales afirman que, según Saab, se unió a Hezbolá en 1996 y que en una ocasión intentó matar a un hombre que, según entendió posteriormente, era un presunto espía israelí, apuntándole con un arma a corta distancia, pero el arma se atascó. Dijeron que vigiló objetivos potenciales de ataques terroristas entre 2000 y 2005 mientras trabajaba de día como ingeniero de software tecnológico.