El embajador israelí ante la ONU, Gilad Erdan, se retiró del discurso del presidente turco Recep Tayyip Erdogan ante la Asamblea General de la ONU el martes, acusándolo de antisemitismo.
“Erdogan continúa con sus mentiras y declaraciones antisemitas contra Israel, y es importante que el mundo conozca el doble rasero con el que ha vivido durante muchos años”, declaró Erdan.
Erdogan criticó las políticas de Israel en Jerusalén y hacia los palestinos.
“La ocupación y la opresión de Palestina es una herida sangrante de la humanidad”, añadió Erdogan.
El presidente turco mencionó que “la mano sucia”, presumiblemente de israelíes, está “aumentando constantemente su audacia” en los lugares sagrados de Jerusalén.
Erdogan elogió a los palestinos y señaló: “se enfrentaron a las políticas israelíes de violencia e intimidación durante más de medio siglo”.
El presidente turco acusó a Trump de ser un “colaborador” de Israel y llamó a su plan de paz “un documento de rendición”.
“Turquía no apoyará ningún plan al que el pueblo palestino no dé su consentimiento”, agregó Erdogan. “El plan no significa nada más allá de servir a los esfuerzos de Israel para erosionar los parámetros internacionales básicos”.
En cuanto a los países que abrieron o planean abrir embajadas a Israel en Jerusalén, Erdogan manifestó que su “violación del derecho internacional solo sirve para complicar el conflicto”.
Los Estados Unidos y Guatemala son actualmente los únicos países que tienen embajadas ante Israel en Jerusalén, aunque varios otros, entre ellos Honduras, Serbia y Kosovo, han declarado también su intención de trasladar sus misiones.
“El conflicto palestino solo puede resolverse con un Estado de Palestina independiente, soberano y contiguo, basado en las fronteras del 67 con el este de Jerusalén como capital. La búsqueda de soluciones distintas a ésta es en vano, unilateral e injusta”, declaró.