Cuando el 13 de agosto se anunció el acuerdo de paz entre Israel y los Emiratos Árabes Unidos (EAU), también conocido como el Acuerdo de Abraham, los EAU se convirtieron en el tercer país árabe, después de Egipto en 1979 y Jordania en 1994, en normalizar oficialmente las relaciones con Israel.
Sin embargo, Turquía condenó el acuerdo entre Israel y los EAU a pesar de sus 71 años de relaciones diplomáticas con el Estado judío. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía mencionó en un comunicado de prensa
“Al tiempo que persiguen sus intereses estrechamente definidos, los EAU han intentado presentar su traición a la causa palestina como un acto de altruismo. La historia y la conciencia de los pueblos de la región nunca olvidarán ni perdonarán este acto hipócrita”.
El Director de Comunicación de la Presidencia de Turquía, Fahrettin Altun, señaló que consideran el acuerdo entre los Emiratos Árabes Unidos e Israel “nulo y sin efecto”. El jefe del parlamento turco, Mustafa Sentop, condenó el acuerdo, calificándolo de “vergonzoso” y de traición a la causa palestina.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, declaró que Turquía estaba considerando la posibilidad de suspender las relaciones diplomáticas con los Emiratos Árabes Unidos y retirar a su embajador.
“El paso dado hacia Palestina no es un paso que se pueda tragar”, indicó Erdogan.
“Palestina está ahora probablemente cerrando su embajada en los EAU o retirando su embajador. Lo mismo es cierto para nosotros ahora. Le ordené a mi Ministro de Asuntos Exteriores. Podríamos suspender las relaciones diplomáticas con la administración de Abu Dhabi y retirar a nuestro embajador allí. Porque estamos al lado del pueblo palestino. Nunca les hemos dejado comer Palestina y no les dejaremos hacerlo ahora”.
La reacción hostil de Erdogan es irónica e irracional: En 1949, Turquía se convirtió en la primera nación de mayoría musulmana en reconocer a Israel. En los años 90, los líderes turcos visitaron continuamente Israel y se firmaron varios acuerdos militares importantes. Aunque las relaciones son ahora tensas, todavía existen lazos diplomáticos y comerciales entre los dos países.
La reacción de Erdogan, sin embargo, no fue inesperada. Poco después del anuncio del acuerdo entre los Emiratos Árabes Unidos e Israel, el régimen de Erdogan demostró una vez más de qué lado están. El 22 de agosto, Erdogan recibió a Ismail Haniyeh, jefe del “buró político” de Hamás, una organización cuyo pacto llama a la aniquilación de Israel, y a su delegación acompañante. El presidente de la Organización de Inteligencia de Turquía (MIT), Hakan Fidan; el Director de Comunicaciones de la Presidencia de Turquía, Fahrettin Altun, y el Portavoz Presidencial, Ibrahim Kalın, también estuvieron presentes en la reunión, que se cerró a la prensa. Según el corresponsal de NBC News Raf Sánchez, que publicó una foto de la reunión en Twitter, la delegación también incluía al dirigente adjunto de Hamás, Saleh al-Arouri, un terrorista buscado con una recompensa de cinco millones de dólares por su cabeza.
La reacción de Erdogan al acuerdo entre los Emiratos Árabes Unidos e Israel recuerda a su respuesta en el 2017 al reconocimiento por parte de los Estados Unidos de Jerusalén como capital de Israel. Durante un evento del Día de los Derechos Humanos en Ankara, Erdogan expresó, “Aquellos que se creen los dueños de Jerusalén hoy no podrán encontrar árboles para esconderse mañana”. La referencia es a un texto islámico que sanciona la matanza de judíos. Según este hadiz (un dicho del profeta del Islam, Mahoma), en la víspera del Día del Juicio, los musulmanes intentarán aniquilar a los judíos, “Las piedras y los árboles gritarán a los musulmanes y dirán, ‘Oh musulmán, hay un judío escondido detrás de mí, ven y mátalo’“.
Después de haberse referido a Israel como un “Estado terrorista” varias veces, Erdogan está liderando a Turquía con el ejemplo. Los insultos antisemitas contra los judíos y las declaraciones hostiles contra Israel están ahora muy difundidos en los medios de comunicación, la política y la vida pública turcas islamistas y progubernamentales. A continuación, se presentan algunos ejemplos:
En febrero Nurettin Yıldız, un clérigo turco pro-Jihad y antisemita, afirmó durante una conferencia titulada “Jerusalén y los mártires de la Mavi Marmara” que Jerusalén será conquistada cuando las mujeres turcas se atengan a la Carta de Medina (del profeta del Islam Mahoma en 622) en lugar de la Convención de Estambul sobre la lucha contra la violencia contra la mujer:
“Cuando las mujeres turcas se atengan a la Carta de Medina en lugar de la de Estambul y prefieran la protección de Alá a la protección humana, los judíos desaparecerán y Jerusalén estará lista para una conquista islámica”.
Refiriéndose a los judíos como una “nación maldita”, Yıldız describió cómo Jerusalén podría ser “salvada” de los judíos.
“Si Jerusalén es santa y lo es, aquellos que viven en los hogares que Jerusalén ha conquistado pueden conquistar Jerusalén y salvarla de los judíos. De lo contrario, la conquista solo podría ser una palabra. No puede ser actualizada. Cuando los musulmanes hacen un voto sobre Jerusalén, manifestando: La conquistaré y seré Saladino (el sultán musulmán que invadió Jerusalén en 1187)”. El pueblo que Jerusalén ha conquistado puede salvar la mezquita de al-Aqsa y Jerusalén. Jerusalén es la obra de musulmanes valientes.
“Como ummah (nación islámica), seremos llevados a cuentas en el Día del Juicio Final porque Jerusalén está cautiva a manos de una nación maldita. También se nos pedirá cuentas por las conversaciones vacías que tengamos sobre Jerusalén (si no la conquistamos)”.
En diciembre del 2019, la cadena A-Haber, propiedad de la familia de Erdogan, permitió que el presentador de noticias matutino Erkan Tan se refiriera a Israel como un “terrorista”. Añadió además que Israel no existe como Estado. “Israel es un asesino”, señaló Tan.
“Israel es un terrorista. No hay ningún Estado llamado Israel. Israel es el nombre de la organización terrorista de los judíos sionistas. Y Jerusalén no es la capital de los judíos. Si aceptas a Jerusalén como capital de los judíos, significa que aceptas dar parte de nuestras tierras, incluyendo las ciudades de Malatya y Adiyaman a los judíos. Espero ser lo suficientemente claro. Conoce y aprende sobre este sucio y asqueroso juego de los judíos sionistas. Viven de acuerdo con la fe pervertida basada en la Torá que distorsionaron y falsificaron. ¿Esto es lo suficientemente claro? Israel es el nombre de la organización terrorista de los judíos sionistas”.
Un artículo de noticias, “Apedreando al judío para apedrear a Satanás”, publicado en el periódico Milli Gazete en el 2016, se refirió a los judíos como “Satanás”. “La lapidación también existe en el judaísmo”, se citó al autor Ibrahim Hakkıoglu. “Por eso los niños palestinos tiran piedras a los judíos como los niños palestinos apedrean a Satanás. Es una expresión del hecho de que los judíos cooperan con Satanás”.
En una columna del 2016 en el periódico Vahdet, el autor Seyfi Sahin se refirió a algunos versos del Corán y afirmó que los judíos eran “convertidos en simios” como un castigo de Dios. Añadió, “Los gorilas y chimpancés en África son judíos malditos. Son humanos pervertidos que han sido mutados”.
La columnista Mehtap Yılmaz se refirió a Israel como “un perro rabioso” y preguntó en el título de su artículo del 2014 publicado en el periódico Yeni Akit: “¿A quién culpas cuando te muerde un perro rabioso?”.
Durante la crisis del Mavi Marmara (“Flotilla de Gaza”) del 2010 entre Turquía e Israel, el titular del periódico Yeni Safak del primero de junio del 2010 decía “Los niños de Hitler”, refiriéndose a Israel. El periódico también decía “Netanyahu solo sabe matar” y “Los israelíes son piratas de Tel Aviv que no se diferencian de los nazis”.
Lamentablemente, no se trata de incidentes aislados. Los judíos e Israel están expuestos con frecuencia a los discursos de odio en los medios de comunicación turcos. Según el último informe anual de la Fundación Hrant Dink, con sede en Estambul, “Los medios de comunicación observan el discurso del odio”, publicado en el 2018, los judíos son el blanco más frecuente de los discursos de odio en los medios turcos, con 1 133 noticias o columnas que contienen discursos de odio antisemitas.
Turquía no solo ha sido blanco de Israel a través de las palabras. El régimen de Erdogan también ha estado apoyando activamente a Hamás. “Turquía está concediendo la ciudadanía a altos operativos de una célula terrorista de Hamás”, informó el Telegraph el 13 de agosto, “lo que hace temer que el grupo palestino tenga mayor libertad para tramar ataques contra ciudadanos israelíes en todo el mundo”.
“Los documentos de identidad turcos vistos por el Telegraph muestran que al menos uno de los 12 miembros principales de Hamás, que están utilizando el país como base de operaciones, ha recibido la ciudadanía turca y un número de identidad de 11 dígitos”.
Según un informe del 2019 del Centro de Inteligencia e Información sobre el Terrorismo de Meir Amit:
“Turquía permite que Hamás realice actividades terroristas desde su territorio, incluida la manipulación de escuadrones terroristas en Judea y Samaria y la transferencia de fondos a Judea, Samaria y la Franja de Gaza para financiar el terrorismo”.
No debe sorprender que un gobierno que apoya a Hamás esté en contra del acuerdo de normalización entre Israel y los Emiratos Árabes Unidos. Se espera que el acuerdo allane el camino para una coexistencia y cooperación más pacífica entre Israel, los Emiratos Árabes Unidos y otros países musulmanes. El régimen de Erdogan, por su hostilidad al acuerdo, por acoger a terroristas de Hamás en su propio suelo y por sus recientes actos de agresión en Siria, Libia, Grecia e Irak, ha demostrado una vez más que apoya la destrucción de Israel, la inestabilidad regional, el expansionismo neo-otomano y la guerra.